21ª Semana: 05 Marzo

una escarda

Hoy me han puesto un cate. Nos pusieron a Emilio y yo a escardar en dos bancales. A mi me tocaba un bancal de lechugas y puerros. Fernando nos mostró como hacerlo y nos pusimos a la tarea. A mitad del camino reapareció Fernando para informarnos que estábamos haciendo fatal. Resulta que la escarda hay que utilizar casi perpendicular a la tierra, haciendo pequeños cortes en la tierra en dirección hacia fuera. Ni hay que levantarla fuera sino que va como una máquina de coser, cortando los raíces de las malas hierbas y oxigenando la tierra. Nosotros, sin embargo, teníamos la escarda casi vertical en vez de horizontal, haciendo cortes más profundas pero sin cortar bien los raíces. También hay que cogerla por la mitad del mango, con el dedo índice en el mango. En fin, la próxima vez lo haremos mejor.

huevos de caracol

Después del fracaso de la escarda me fui a preparar un bancal nuevo. Horcas y quitar hierba y muchas raíces de grama. Aunque no terminamos el bancal antes del descanso, sí encontramos huevos de caracol que alguien iba a comer, pero como sonó la sirena del descanso, me fui corriendo a comer la manzana y hacer el té y perdí el espectáculo. Otro día será.

una motoazada

La gran atracción de hoy ha sido la práctica con la motoazada. Renato nos explicó su funcionamiento y los riesgos de utilizarla. Si he entendido bien la lección, básicamente la motoazada crea una suela compacta que dificulta el desarrollo de los raíces porque compacta la tierra que está por debajo de sus "fresas". Además, el agua también puede formar como piscinas sobre esa suela. En fin, la motoazada está bien pero hay que utilizarla en combinación con horcas para evitar los problemas.

El manejo de la máquina era fácil. A presionar abajo la máquina va más profundo y a levantarla avanza más. Lo correcto es el meneo. A dar la vuelta hay que pisar parte de lo que ya has hecho. En fin, dado el tamaño y tipo de huerta que tengo yo no creo que vaya a tener la necesidad de una motoazada.

Girasoles

Van Gogh hubiera estado en su salsa hoy. Hemos plantado girasoles, una planta preciosa que veo o más bien, veía, por muchos campos Andaluces, pero me temo que era más bien por las subvenciones que por la cosecha que lo cultivaban. Los que plantamos hoy son para crear una barrera contra el sol. Primero cortamos una franja de tierra utilizando una raedera, después pasamos cultivadores y rastrillos. Pusimos la cuerda y con el dedo indicamos dónde iban las semillas. Dejamos una mano entre cada planta y metimos las semillas a la profundidad de un falange en la tierra. Como no son plantas que requieren mucho, no pusimos abono y si tenemos suerte y empieza a llover esta semana, ya deben brotar.