10 de abril de 2011

26ª Semana: 09 Abril

Hoy has sido una semana de mucho aprendizaje. Empezamos la clase un poco preocupados por el sol y la temperatura pero afortunadamente se nubló y corría una brisita que hizo que la clase era llevadera. Espero que lleguemos a un acuerdo para empezar las clases más tempranas para evitar el calor que viene.


Empezamos la clase con el patatal. Vimos al entrar lo mal que estaba haciendo un vecino de los Seises el riego de sus patatas. Regar con aspersores a pleno luz de día es un pecado mortal y implica un montón de problemas para las plantas. Seguramente el día siguiente habían pasado por las plantas dándoles fungicidas para luchar contra los males que causaron el día antes. Hay que regar las patatas con goteo y por la noche.

Nosotros empezamos quitando las hierbas del patatal. Hay una hierba en concreto, el cenizo, que si se deja crecer quitaría toda la fuerza de la planta. El cenizo es una planta con un color verde grisáceo.

cenizo

Fernando nos dijo que en tiempos medievales el cenizo era una manera de buscar la revancha a los vecinos. Si querías venganza, tirabas semillas de cenizo en la parcela de tu enemigo y su cosecha no salía por las malas hierbas. En el diccionario "cenizo" es coloquial para "mala suerte".

Había bastantes hierbas en el patatal y tardamos un bueno rato en quitar todo. Afortunadamente el bancal donde estaba trabajando yo estaba bien húmedo y resultaba fácil quitar todo. Sin embargo, la otra zona se había regado antes y estaba más seco y más duro a la hora de quitar las plantas.

Fue en la otra zona donde descubrimos el mildiu en las hojas de una planta. Fernando nos explicó que empieza a extenderse radialmente, y seguramente encontramos hojas en las plantas a su alrededor afectados por el mildiu también. Con un cuchillo quitamos las hojas afectadas. Todos queríamos erradicar la planta sin contemplaciones pero Fernando fue misericordioso con ella y solamente la dío una poda radical para ver cómo evolucionaría. Lo que a mi me sorprendió fue la cantidad de plantas a su alrededor afectadas también. Muchas hojas ya tenían manchas. Te das cuenta de la importancia de pasear por la huerta a menudo para controlar este tipo de problemas. Creo recordar también que Renato dijo que ya había dado varios tratamientos con cola de caballo para prevenir este tipo de problema.

mildiu

Una vez terminados con las patatas nos dividimos en grupos y con Renato pusimos el riego en la zona de cucurbitáceas. Con un aparato hicimos un agujero en el tubo y metimos un tubito dentro que llevará el agua a la planta. Teníamos que tapar muchos agujeros. Probamos el riego y funcionaba bien. Las planats estaban un poco regularcillas ya que sufren mucho el cambio del invernadero al campo. Renato dijo que metiendo una semilla directamente en la tierra produciría una planta igual o más grande ya que los que salieron del invernadero.

Con los tomates metimos las cañas para hacer la estructura de apoyo para la planta. Aprendí varias cosas aquí que me resultan útiles:

1. Las cañas se deben raspar con un cuchillo para quitar las hojas muertas. Esto es importante para prolongar la vida de la caña ya que se pudren más rápidas con las hojas puestas porque el agua se mete por debajo de ellas. Además, se peude fomentar la propagación de mildiu por la misma razón: agua debajo de las hojas.
Para conservar las cañas mejor se puede utilizar barniz o aceite de linaza.

2. Quitamos en una planta las hojas del tomate que van arriba.

podar tomates

Quitando estas hojas da más fuerza al tallo central. Lo que no sabía es que estos tallos se pueden meter en la tierra como un esqueje y producirian una tomatera nueva. Echaría raíces y crecería solita.

Preparamos las cañas, cortamos los extremos un poquito y las metimos por la estructura metálica, atándolas a las barras y entre ellos. Con una cuerda de rafia cogimos las plantas por uno o más de sus auxilas y  lo atamos a la caña. Para hacer esto primero atamos uno de los extremos de la cuerda a la caña, preferiblemente en una "junta" para que la cuerda nose mueva. Después, buscamos la auxila mejor para sostener a la planta y ayudarla a ponerse recta y una vez localizada, pasamos la cuerda por debajo de la auxila y atamos el otro extremo a la caña, levantando la planta y dejando la cuerda relativamente tensa, pero no demasiada.



Con la planta ya sostenida por la cuerda, emepzamos a buscar las hoajs de la planta que podemos utilizar para poner la planta aun más recta. Poiendo las hojas en un lado u otro de la cuerda causa que la planta se ponga más recta.

Ahora hay que esperar para ver cómo crecen las plantas. Cuando ya llegan a la siguiente caña, se quitará este sostén y podremos una cuerda solamente para asegurar que el veinto no lleve la planta al pique. Supongo que en la próxima clase pondremos el riego.

Llevamos un buen botín a casa. Yo llegué con lechuga, zanahoria, acelgas, espinacas, rúcula, col rusa, etc.

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