3 de abril de 2011

25ª Semana: 02 Abril

Por fin llegamos al día de la comida. Tanto hablar de ello y devoramos todo en un plis-plas. Todo estaba muy bueno y pasé la tarde como una ballena varada, preguntándome porque tenía que cebarme (otra vez) como un porcino. Nunca aprendo de las lecciones.

En fin, este blog no se trata de comida sino de horticultura. Entonces, vamos a la tarea.

Esta semana aprendimos a sembrar (y pronunciar) cucurbitáceas. Plantamos melones, sandías y bubangos.


un bubango

Las cucurbitáceas necesitan mucho espacio y son rastreras (y trepadoras). En una zona antes de las patatas dejamos 60 cm desde el borde y pusimos las cuerdas para dejar una planta cada metro y medio. Entre lineas dejamos 2 metros. Esto a final nos dejó con 17 plantas ya que el espacio es un poco irregular.

Con las manos o con escardas excavamos unos hoyos de 1 mano y media de ancho y 20-25 cm de profundidad. Llenamos por la mitad el hoyo con agua, dejándolo ser absorbida por la tierra. Después metimos un litro de humus de lombriz y un litro de compost. Pusimos la planta encima de todo esto y cubrimos con la tierra. 

Hicimos un surco a su alrededor para el tema del riego, ya que el cuello de la planta no debe recibir agua, sino los raíces. Estas plantas son muy susceptibles a hongos y hay que evitar que las hojas se mojen. Para esto, metimos un tubo de riego que tiene pequeñas salidas (tubitos muy finos) que terminen en un tubo perpendicular que evita que el agua se vaya por todas partes. Lo que queremos es que el agua llene el surco sin tocar la planta. Por eso hay que hacer los surcos bastante horizontales para que el agua no acumule solamente en la parte más baja. Vimos que esto es lo que pasó con las cucurbitáceas plantadas la semana pasada: surcos pequeños y no horizontales. Más adelante cubriremos los surcos con paja para separar la planta del surco y mantener la humedad del suelo. 



Una cosa que no sabía es que las cucurbitáceas no sobreviven muy bien si se plantan a raíz desnuda. Hay que plantar el cepellón entero. También sufren mucho los primeros días el cambio del invernadero a la tierra. Algunos ponen una botella de plástico perforado encima un par de días para ayudarles no sufrir tanto. Otra cosa es que son unisexuales, teniendo flores masculinas y femeninas. Hay más flores masculinas. Por eso no entendí antes porque los calabacines producían más flores que frutos. Pensaba que había algún problema con la planta. Debo hacer una clase de biología de las plantas. 

El resto de la clase pasé quitando los jopos que seguían en el bancal de las habas. La cantidad de jopos que seguían allí era alucinante. Sus raíces naranjas eran repelentes. Pues nada, primero con una horca y al final con un cultivador quité todos los que encontré y dejamos listos el bancal para plantar tomates allí la semana que viene. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario